viernes, 28 de mayo de 2010

A lie can never be undone. Even the Truth is not enough


He estado pensando en Paul Auster. Lo cite la otra vez y de pronto una vocecita en mi interior me reclamó la aclaración de la frase. Como si el alter ego de Cortázar me invitara a entrar en una dimensión Morelliana; explicar entonces que la voz de un personaje no es necesariamente la voz del escritor. Que el triunfo del novelista sería en todo caso construir un personaje que tuviera vida propia, y por consiguiente opinión propia.“A lie can never be undone. Even the truth is not enough” es entonces una que le debemos a Peter Stillman, el extraño personaje de la novela City of Glass; un hombre que encierra en una habitación a su hijo pequeño durante más de 10 años, sin dirigirle la palabra, sin enseñarle Inglés con la esperanza de que el aprenda o recupere el lenguaje original del hombre; el que existía cuando los hombres construían la Torre de Babel, antes que Dios creara todas las lenguas.